domingo, 14 de septiembre de 2014

Otra vez, la habitación blanca...

Que encantadora noche la de ayer. La disfrute profundamente. Gracias a tod@s l@s que fueron a descubrir la habitación. Si bien me hubiese gustado de corazón; no se pudo saludar a tod@s y cada uno, pero desde esta virtualidad y el sentimiento los abrazo amistosamente y con amor. Gracias a mi amigo Juan Domingo Mariotti por su creatividad, y el salto al vacío solo confiando (aún recuerdo cuando empezamos esta locura). Gracias a mi hermano Fernando Petrelli que nos auxilio inventando nueva tecnología (o mejor dicho aplicandola a las proyecciones que supervisó, corrigió y organizó Carolina Zarzoso Paoloni). Gracias a Belen Rodriguez Fernandez, y tu comprensión e interpretación sentida para la soledad y amor en lineas de tiempo. Gracias Rastitas Rastitas por el rescate de niñez y compartir esas adicciones al chocolate frío con nesquik, y a la vez, colaborar en la amplitud de entender y respetar, tal vez, otras...gracias a Gabriela Rodríguez y su dulzura para el ascenso inesperado, entre la noche... que a veces son largas. Gracias hermano Marcos Zelaya Partidosocial por aquellas primeras canciones de hace un tiempo, las tengo frescas, cuando subo por Santibañez, de vez en cuando...un par de veces al año. Gracias Karmen López Franco por esa chispa personalísima que inventó para percibir que la habitación del mal, era perder la cabeza, pero encontrar la historia...ser un tres pero en cero de dos. Gracias Pablo Navarro por darle voces increíbles a los off cada vez que este humilde servidor molesta... y por compartir locuras. Gracias Ariel Contini por las tremendas fotos. Gracias hermano Daro Barrera, compañero ladero de tantos escenarios. Conexión musical y de pensamientos...algo certero, parecido a una complicidad sin lenguaje e historias. Gracias compa querido Pablo Schoon por brindar tanta nueva energía a este viaje. Cantar y tocar con vos, es volar seguro, disfrutando cada paisaje. No solo nos quedan nuestras canciones (Gigantes!!), sino esta nueva banda que armamos...Somos familia ya. Gracias Teatro Ambigú, por el respeto al público en las funciones, y en las previas; el buen trato y la energía de tod@s en su equipo de laburo. Estamos muy contentos, estoy muy contento. Dejamos que el ánima siga recogiendo historias y reflexiones...que siga convirtiendo sus blancos en naranja, en lilas, en crisoles. Para volver pronto a ser.. "OTRA VEZ, LA HABITACION BLANCA..."

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